Las autoridades de la Cámara de Diputados dieron hoy por superado el conflicto generado por la disputa de los despachos reclamados al Frente para la Victoria y confirmaron que el diputado nacional por Santa Cruz Máximo Kirchner mantendrá la oficina que ocupó tras el recambio del cuerpo.

La decisión, en realidad, la tomaron los experimentados Carlos Kunkel y Teresa García, que para calmar a los pibes de La Cámpora cedieron sus despachos del tercer piso del palacio y dejaron libres el de Máximo y la sala "Néstor Kirchner", que también había sido reclamada por Emilio Monzó.

La disputa por los despachos que el Frente para la Victoria ocupó desde 2007 en el Palacio Legislativo comenzó el 21 de enero cuando Monzó ordenó cerrar y fajar el despacho su despacho en el marco de una distribución "de acuerdo a los resultados electorales de octubre" pasado.

Más de un mes después, Monzó emplazó al kirchnerismo a que desaloje en 72 horas varios despachos que ese bloque ocupa en el Palacio Legislativo al tiempo que desde el macrismo reclamaban que “se respete la mayoría”.

Finalmente el FpV logró retener los despachos de los camporistas y ahora busca refugio para Kunkel y García en el anexo A. 

Teresa es secretaria parlamentaria del bloque, o sea, debe caminar más seguido que ninguno de sus pares por el palacio. Pero Máximo tiene prioridad.